Pueden ser pequeños, pero definitivamente son poderosos. Ricos en antioxidantes y con impresionantes niveles de vitamina D, los hongos pueden hacer maravillas en el pelo, la piel y las uñas -lo que significa que no hay excusa para no incluirlos en nuestra dieta-. Le pedimos a la dermatóloga Nina Roos y al nutricionista Raphaël Gruman que nos expliquen por qué este ingrediente clave es tan importante cuando se trata de mantener la piel sana.
Hongos para mejorar: ¿cómo ayudan a mantener nuestra piel saludable?
Si pensamos en antioxidantes, los arándanos no son los únicos reyes: los champiñones también son ricos en estas poderosas moléculas que combaten la propagación de los radicales libres por debajo de la piel que hacen más lento el proceso de oxidación. ¿El resultado de ingerirlos? Piel sana y menos afectada por el daño que produce la exposición.
La dermatóloga Dra. Nina Roos explica que los altos niveles de vitamina D presentes en los hongos, son un factor clave en la reconstitución de los elementos que componen nuestro pelo, piel y uñas. De ahí la importancia de incluirlos en nuestra dieta. A continuación te daremos algunas ideas de recetas para incorporarlos en tus comidas aunque, si no estás preparada para consumirlos, Nina recomienda que los reemplaces por huevos, leche y pescado porque estos alimentos tienen niveles similares de vitamina D.
Si buscas brillar, un omelette es una manera fácil y rápida de lograrlo. Optá por utilizar hongos shiitakes, chanterelles o maitake que son particularmente altos en vitamina D. Mínimo esfuerzo, máximo beneficio. ¡Nos encanta!
Champiñones crudos: confía en nosotros, es una buena idea
Los champiñones son unos de los ingredientes más versátiles de la naturaleza ya que se pueden añadir a casi todas las recetas, desde carnes con papas hasta omelettes. La forma más clásica de comer los hongos es cocinados - sobre todo los portobello cuyo contenido de vitamina D se refuerza cuando se hacen grillados a la plancha o parrilla - pero, ¿los probaste crudos alguna vez?
Aunque no lo creas, los expertos consideran que los hongos cortados en trozos combinarlos con hojas verdes y acompañados de un buen aderezo para ensaladas es una excelente manera de incluir vitamina D en nuestra dieta. El nutricionista Raphäel Gruman recomienda simplemente cortarlos en rodajas o dados justo antes de agregarlos a una ensalada para preservar la mayor cantidad de vitaminas posible.
Raphaël explica que, además de ser una de las mejores fuentes de vitamina D, el contenido de nutrientes de los hongos se vuelve aún más eficaz cuando se combina con alimentos ricos en grasa. ¿La razón? Cuando se trata de su composición química, estos alimentos se clasifican como liposolubles, lo que significa que sus moléculas se disuelven cuando se exponen a la grasa y hace que sus vitaminas y minerales puedan ser procesados más eficazmente por el cuerpo.
Esto explica por qué siempre se nos aconseja preparar los champiñones cepillando suavemente la suciedad antes de usarlos, en lugar de lavarlos. Gracias a su liposolubilidad, la combinación de champiñones con otros ingredientes ricos en grasa, como el salmón o una ensalada - justo antes de añadir el aderezo- optimizará los beneficios que la vitamina D puede traer a la piel.
¡Sacale el mayor provecho a los hongos y mantené tu piel sana!