Automasaje ideal para preservar la juventud de nuestra piel, vernos bellas y radiantes.
La promesa del masaje antiarrugas
Masajear nuestro rostro durante un minuto por día logrará combatir las arrugas verticales, aquellas que nos dan un mal aspecto. ¡Un buen programa que nos alegrará el día! Este consejo de belleza, según Annic Lefol-Malosse, Directora del Instituto Vichy, tiene beneficios dignos de los tratamientos faciales que ofrecen en institutos. ¡Preparados, listos… masaje! No debemos tocar la piel en seco porque se pueden trabar los dedos. Realicemos este masaje con un óleo antiedad para el rostro o una crema antiarrugas.
Masaje antiarrugas: un paso a paso en 5 tiempos
1. Aplicar localmente sobre las arrugas verticales: Colocar el producto en el centro de zonas como: el entrecejo, los surcos nasogenianos y la comisura de los labios.
2. Pellizcar y, luego, deslizar sobre los surcos nasogenianos: Apretar el tejido entre la yema de los tres dedos y colocar el pulgar por debajo del pliegue. Ir subiendo a lo largo del surco, llegando hasta la sien con un movimiento firme de los tres dedos apretados. Repetir el gesto partiendo desde el centro del surco (al nivel de la comisura de los labios), avanzando hacia las orejas. Volver a hacer el masaje tres veces de cada lado.
3. Pellizcar luego deslizar hacia la frente contra las arrugas del entrecejo: Realizar pellizcos sucesivos desde la parte superior de la nariz hasta el centro de la frente, y luego, avanzar con un deslizamiento firme hacia la sien para lograr un efecto tensor. Repetir el mismo gesto, pero en el lado opuesto de la frente. Masajear tres veces de cada lado.
4. Reafirmar el contorno de los labios contra las arrugas: Con la yema de los índices y de los pulgares, realizar micropinzamientos perpendiculares a lo largo de los surcos de las arrugas sobre el borde del labio superior. Insistir con varios "recorridos".
5. Terminar con un alisado ascendente sobre todo el rostro: Completar el tratamiento con una "caricia" ascendente sobre el conjunto del rostro y del cuello, desde el interior hacia el exterior.