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Los sí y los no cuando nos desmaquillamos los ojos

¿Cuáles son los sí y los no a la hora de quitar el make up de la zona más delicada del rostro? Aquí hacemos un repaso por todo lo que debemos contemplar.

El área de nuestros ojos es la que más debemos cuidar, ya que allí la piel es más fina, suave, y propensa a daños. Solamente si realizamos una adecuada limpieza de los productos día a día, y si escogemos los tratamientos indicados, lograremos mantener una mirada luminosa, fresca y radiante.

Limpieza, siempre

Aunque la pereza o el cansancio quieran apoderarse de nosotras en la noche, tenemos que impedirlo y eliminar los restos de maquillaje y suciedad para evitar la aparición de manchas, acné, puntos negros, o aceleración del envejecimiento de la piel. En este sentido, antes de acostarnos debemos recurrir a productos como un desmaquillante bifásico o agua micelar para remover el resto de rimmel, delineador y sombras que aplicamos y utilizamos durante el día. ¿Por qué? Porque el maquillaje forma una capa protectora entre nuestra piel y el exterior que se va llenado de suciedad y que por este motivo si no la sacamos interferirá en el proceso de regeneración que suele suceder mientras dormimos.

Qué hacer y qué no al desmaquillarse los ojos

Lo importante es no frotar, sino más bien aplicar los productos sobre los párpados con un algodón en una misma dirección, desde las cejas hacia las pestañas, presionando de manera suave y dejando que actúen por sí mismos sin la necesidad de arrastrar los restos de make up. Con esto, evitaremos la obstrucción de los poros, también lograremos que las pestañas no se desprendan y cuidaremos a nuestros ojos, que quizás podrían llegar a irritarse en el caso de que ingresaran residuos.

Productos adecuados que garanticen un cuidado superior

Por último, y sumamente imprescindible, es usar productos específicos para esta parte de nuestro rostro. Este tip vale tanto para los maquillajes que escojamos como para los que usemos para quitarlos. Es decir, que si aplicamos productos que tengan aceite cuando tenemos la piel grasa, el resultado no será el esperado. Lo mismo sucede si tenemos una piel seca y queremos hidratar, debemos tener esto en cuenta y buscar aquellos que más se adapten y no los que sean astringentes.Lo que sí o sí debemos recordar es que la dermis aquí tiene un grosor mucho menor al resto de la cara, por lo tanto, no se deben aplicar tratamientos que no sean indicados porque quizás no se llegan a absorber de la manera adecuada o pueden generar retención de líquido dando lugar a las indeseadas bolsas, también un menor brillo o problemas en la pigmentación.

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