Sí, podés armar tu dieta para aumentar esta proteína vital para la piel.
El colágeno es la proteína esencial de la piel: mantiene la piel firme, rellenita y joven desde adentro hacia afuera. Cada año, a partir de los veinte, la piel la perderá a una tasa del 1%, ya que su producción se ralentiza. Pero esto sucede incluso más rápido si comemos en exceso alimentos que aceleran esta disminución natural. Para saber cuánto afectan los alimentos que pasan por nuestros labios al colágeno en nuestra piel, sigue leyendo.
Fuera del menú: Azúcares no naturales.
La palabra de moda en la piel que surgió al final de los ´90 fue la glicación. El proceso por el cual un tipo de molécula de azúcar (glucosa) ingresa al torrente sanguíneo a través de nuestros alimentos, y se une al colágeno, endurece las fibras y forma lo que se denomina productos Finales de Glicación Avanzada, o AGEs. Los AGEs hacen lo que sus siglas sugieren, envejecen la piel. Se acumulan para romper el colágeno, haciendo que la piel se vuelva rígida y menos elástica. Para evitar que las existencias de colágeno se agoten más rápido de lo que deberían, evita cualquier cosa que contenga azúcar blanca refinada, lo que afecta la capacidad del cuerpo para envejecer bien.
En el menú: Azúcares naturales.
Un factor muy investigado del envejecimiento de la piel y que constituye una realidad dermatológica es que la glicación es un proceso natural que ocurre durante toda la vida, pero que se acelera si consumimos demasiada azúcar refinada. Ya que el azúcar es una fuente de energía, los dermatólogos recomiendan mantener la ingesta lo más natural posible y nos recuerdan que los azúcares naturales, como la glucosa, la fructosa (que se encuentran en las frutas) y la lactosa (que se encuentran en los productos lácteos), pueden actuar como energía.
Fuera del menú: carbohidratos refinados.
“Pero esto no se aplica a mí porque no como azúcar blanca refinada o agregada” podés decir. Pero también está el golpe de azúcar oculto. Todos los carbohidratos refinados, que se encuentran principalmente en cualquier cosa blanca, como el pan, la pasta o las papas fritas, pueden transformarse en glucosa muy rápidamente en el torrente sanguíneo. El consejo dermatológico es mantener todos esos al mínimo.
En el menú: La vitamina C es para el colágeno.
La vitamina C puede desempeñar un papel en el aumento de colágeno en la piel. Un estudio demostró que la vitamina C incrementó la producción de colágeno y la calidad de su soporte en la estructura real de la piel. Apoyá la fábrica de colágeno de tu piel comiendo alimentos con vitamina C que no sean los obvios: las batatas y los pimientos rojos, por ejemplo, están llenos de vitamina C.
En el menú: La vitamina E también es para el colágeno.
La evidencia también sugiere que la vitamina E natural ayuda contra el entrecruzamiento del colágeno. La reticulación, de la que la glicación es un tipo, es cuando las fibras de colágeno se unen y se vuelven rígidas. Por lo tanto, la vitamina E esencialmente ayudará a frenar el proceso de endurecimiento del colágeno, manteniendo el rebote saludable de la piel derivado de colágeno. Encontrá abundante vitamina E en nueces, semillas y aceites vegetales.
Hervir en lugar de asar. Estudios recientes han revelado que ciertos métodos de preparación de alimentos fritos y asados producen niveles de AGE mucho más altos que los métodos de cocción con agua, como hervir y cocinar al vapor. Esta es una explicación para la apariencia juvenil de las personas mayores en Asia, ya que las prácticas a base de agua son características de la cocina asiática.
Lo sorprendente es que estos pequeños cambios pueden hacer que la fábrica de colágeno de tu piel funcione a plena capacidad durante más tiempo. La investigación demostró que el control glucémico mantenía bajos los niveles de azúcar en la sangre al evitar los carbohidratos refinados y el azúcar agregado durante un período de 4 meses que resultó en una reducción de los niveles de colágeno glucosilado hasta en un 25%. Esa es una gran razón porcentual para comenzar, y apegarse a una dieta que ponga al colágeno primero.