Que nuestro rostro se vea fresco, revitalizado e impecable aún teniendo un tipo de piel grasa es posible, solo debemos saber cómo tratarla y qué productos de cuidado se adaptan mejor para este caso.
Una piel grasa puede traer aparejado acné o puntos negros por la acumulación de sebo sobre el rostro, para combatir esto es necesario seguir una rutina de cuidado, limpieza e hidratación que ayude a mejorar notablemente la apariencia de zonas centrales como la frente y la nariz.
Mantener el cutis limpio
La piel tiene que limpiarse suavemente, sin irritarla, por la mañana. Tenemos que aplicar agua tibia para quitar la suciedad, el polvo, y las partículas de contaminación que son quienes propician la aparición del acné y los puntos negros. Luego, podemos aplicar productos específicos y, como último paso, hay que enjuagar con agua fría para cerrar los poros y así evitar que ingresen nuevamente agentes que provoquen daños en la piel.
Eliminar impurezas y el exceso de sebo
Lo mejor es utilizar productos que actúen propiciando la liberación de impurezas y que ayuden a minimizar el exceso de grasa. Los recomendados son aquellos de texturas extraligeras y que además contengan elementos matificantes. En Vichy contamos con el Normaderm Phytosolution Gel Purificante concentrado, un gel limpiador para pieles grasas y con tendencia acneica, enriquecido con minerales y probiótico que elimina la suciedad, el polvo y las partículas de la contaminación con el primer lavado. La piel se matifica al instante y se engrasa menos durante el día, y los puntos negros y la apariencia visual de los poros se reducen significativamente. ¿Cuántas veces realizarlo? Por la mañana y por la noche, frota el producto sobre la cara húmeda, hasta que haga espuma (evitando la piel alrededor de los ojos) y luego enjuagar.
Hidratación al 100%
Quienes consideran que los productos hidratantes dejarán su piel aún más grasosa no están en lo cierto. Siempre es necesario aplicar fórmulas hipoalergénicas y específicas para este tipo de textura grasa y así brindarle a la piel hidratación y un aspecto menos brilloso.
¡Extra tip! Alimentos que debes incorporar a la dieta
Todo aquello que comemos también impacta en el estado visible de nuestra piel, por eso para mejorar su apariencia y textura debemos optar por incluir en los platos diarios opciones saludables como carnes magras, harina integral, alimentos bajos en sodio, frutas, hortalizas y vegetales naturales. Entonces, tengamos en cuenta que para la protección y cuidado de nuestra piel grasa es ideal, por un lado, elegir productos con acabado no graso, que brinden tratamientos globales del rostro para hidratar, reducir visiblemente los poros y el cebo, y, por otro, mantener una alimentación sana y equilibrada.