¿Cuál es la mejor manera de tratar el melasma, conocida como “máscara de embarazo”?
El melasma, también conocido como “máscara de embarazo” debido a su alta prevalencia en las mujeres embarazadas, es un tipo de pigmentación que se da en la piel. La buena noticia es que es tratable, y existen medidas que se pueden tomar para reducir las posibilidades de que aparezca.
¿Cuándo y dónde ocurre el melasma?
El melasma, por lo general, empieza en el primer trimestre del embarazo, es crónico y persistente. Los estudios demostraron que también existe una predisposición genética, ya que el 40% de quienes presentaron esta afección informaron tener parientes con dicha enfermedad.
Se presenta como una pigmentación en la cara de color marrón oscuro, de forma irregular, principalmente en la región de la mejilla, los labios, la frente y la barbilla. También tiende a aparecer en áreas que ya están pigmentadas. Por ejemplo, las pecas y las cicatrices recientes se oscurecen y, a menudo, se agrandan durante el embarazo. Además, la línea del abdomen en mujeres embarazadas se marca más a partir del segundo trimestre.
¿Por qué las mujeres embarazadas son tan susceptibles a esta enfermedad?
Si experimentaste melasma en tu primer embarazo, es probable que reaparezca en los siguientes. Los estudios sugieren que la hiperpigmentación es común en las mujeres embarazadas debido a los niveles elevados del MSH (la hormona estimulante de melanocitos), el estrógeno y la progesterona. Ésta última es un tipo de hormona que desempeña un papel fundamental en el mantenimiento del embarazo y activa el estrógeno. A su vez, el estrógeno aumenta la producción de melanina, lo que da como resultado la aparición de melasma en la piel.
¿Cómo evitar que ocurra el melasma?
El mejor método de prevención es eliminar los factores de riesgo.
● Aplicá regularmente protector solar. Los protectores solares de factor alto son necesarios para proteger la piel contra los daños que pueden causar los rayos UV. También se ha demostrado que reducen la intensidad del melasma y disminuyen significativamente sus posibilidades de aparición.
● Usá una crema o humectante (o incluso mejor, ambos) específica para las manchas oscuras de la piel. La fórmula debe estar diseñada para pieles sensibles, libre de calmantes, hipoalergénica y sin hidroquinona.
Las áreas afectadas por el melasma por lo general se alivian después del parto a medida que la hormona se estabiliza. Sin embargo, es importante tener en cuenta que el melasma suele ser más resistente al tratamiento durante el embarazo debido a la presencia del activador hormonal. Por esta razón, puede suceder que no se detenga hasta después del parto.
¿Cuál es la mejor manera de tratar el melasma?
Una vez que el embarazo ha terminado, hay varias opciones efectivas y seguras que se pueden usar para tratar el melasma, que pueden igualar el tono de la piel y reducir las manchas oscuras. Este tipo de tratamientos incluye ingredientes como:
● Vitamina C, un ingrediente derivado que se usa comúnmente para aclarar la piel
● Gel de aloe vera, que alivia y disminuye la severidad del melasma en el embarazo
● AHA (alfa hidroxiácido) y ácido glicólico; ambos derivados de la caña de azúcar y eficaces para exfoliar las células muertas.