¿Preocupada por los efectos que la ciudad tiene sobre tu piel? Le pedimos a un dermatólogo experto sus mejores consejos para proteger la dermis contra los efectos de la contaminación del aire.
Manchas, embotamiento, tono de piel desigual ... ya hemos discutido los efectos que la contaminación puede tener en la piel pero, ¿sabías que la contaminación tiene el potencial de empeorar los efectos del daño relacionado con los rayos UV? Se ha demostrado que este fenómeno, conocido como fotopolución, tiene varias consecuencias negativas para la piel, y la hiperpigmentación es un problema particularmente común. La investigación realizada por L'Oréal también sugiere un vínculo entre la exposición a la contaminación urbana y el acné en adultos.
Las células de la piel están expuestas al estrés de la fotopolución, que resulta de una combinación de contaminación del aire y rayos UV. Este daño puede afectar la cubierta externa de la célula, sus proteínas o incluso su ADN. Debido a que están dañadas, las células no pueden dividirse y la epidermis no puede renovarse a sí misma, ya que antes de que tenga lugar la renovación, las células primero tienen que reparar el daño existente (a través de la producción de antioxidantes). Por lo tanto, podemos ver que la renovación continua de la epidermis se vería afectada por la fotopolución.
Proteger la piel de la contaminación del aire.
Le preguntamos a la dermatóloga Dra. Nina Roos por sus recomendaciones sobre la mejor manera de contrarrestar los efectos diarios de la contaminación. Para Nina, la limpieza es particularmente importante para quienes vivimos en entornos urbanos, ya que la suciedad y la mugre acumuladas se pueden hundir en los poros, lo que da lugar a imperfecciones y puntos negros: "Lo que a menudo hago con mis pacientes, especialmente los que no usan mucho maquillaje, es pedirles que pasen un algodón húmedo por su cara. Si la almohadilla vuelve gris u oscura, es una señal de que la piel no se ha limpiado correctamente".
Se ha demostrado que la aplicación tópica de ciertos ingredientes clave para el cuidado de la piel, como la vitamina C, la vitamina E y la baicalina antioxidante, ayuda a combatir la aparición de manchas de la edad y otros síntomas del fotodaño, además de aumentar la eficacia de la protección solar. Cuando se trata de estilo de vida, no hace falta decir que la nutrición es crucial cuando se trata de mejorar las defensas naturales de la piel. Los alimentos ricos en vitamina C se han relacionado con una reducción de la inflamación de la piel, mientras que el ejercicio (o, más específicamente, la transpiración) puede ayudar a reducir las toxinas que pueden acumularse dentro de la piel.