La sufren 1 de cada 10 mujeres. Te contamos por qué se produce y te damos consejos para prevenirla o controlarla con pautas de higiene y hábitos saludables. ¡Prestá atención!
La rosácea es la visibilidad en la piel del rostro de capilares sanguíneos, es decir, zonas enrojecidas o irritadas. Esto puede ocurrir por muchos factores como estrés, calor, frío o como consecuencia del consumo de algún alimento.
¿Por qué aparece en algunas pieles?
Bueno, existen dermis con mayores probabilidades de sufrir rosácea, aquellas finas y claras que suelen tener los capilares frágiles. Sin embargo, como mencionamos antes, existen otros factores que pueden provocar esta afección, por ello, es recomendable evitar los cambios bruscos de temperatura, el tabaco, los ambientes muy contaminados el estrés.
¿Se puede prevenir?
Existen maneras de prevenir la rosácea. Aquellas con pieles claras deben evitar la comida picante, el tabaco y proteger la piel del frío. Durante el invierno, el uso frecuente de cremas humectantes es fundamental para mantener la piel perfecta e hidratada.
Quitar el maquillaje es una clave que te ayuda a alejar las irritaciones, procura hacerlo suavemente, sin frotar tu piel, y con un producto especial para pieles sensibles.
¿Qué hacemos una vez que aparece en nuestra piel?
Existen tratamientos específicos para esta afección, sin embargo, mientras esté presente existen algunas cosas que puedes hacer. Por ejemplo, utilizar cremas que contengan ingredientes que colaboren con tus capilares sanguíneos y los vuelvan más fuertes. También podés utilizar maquillaje corrector para tapar las zonas enrojecidas.
Lo más importante es que siempre utilices productos hipoalergénicos. Ya sean cremas, tratamientos o maquillajes, si tenés tendencia a la rosácea, controlá cada producto que utilices para evitar que el daño sea más notorio y mayor.