¿Tomaste la iniciativa y empezás una rutina en el gimnasio? Tené en cuenta estos consejos para que el primer día sea amigable con vos y tu cuerpo.
Los primeros días en el gimnasio son claves para crear la rutina saludable de pasar un buen momento ejercitando. Sin embargo, sabemos que es importante hacer las cosas bien para evitar dolores musculares, malas posiciones o contracturas pero también para notar resultados. Por eso, hay ciertos aspectos que debes revisar antes de llegar a esa primera clase o rutina de ejercicios. ¡Tomá nota!
1- ¿Cuál es tu actividad favorita?
Antes de llegar al gimnasio es importante que sepas y conozcas todas las actividades que podés hacer. Existen diversas clases aeróbicas, otras de musculación u otras más suaves como yoga o stretching. Probá qué actividad es mejor para vos, consultá con los profesores y chequeá cómo son antes de comenzar, esto te ayudará a que el inicio sea más ameno y divertido.
2- No te olvides de la toalla y el agua
Es fundamental que te hidrates mientras te ejercitás (y antes y después también) por eso tené siempre una botella de agua a mano y tomala regularmente durante toda la jornada de gimnasia. Por otro lado, para que te sientas más cómoda, llevá una toalla para secar la transpiración de tu cara y cuerpo.
3- Empezá a cuidar tu alimentación
Es muy importante que si ya diste el paso de comenzar a ejercitarte, acompañes esta decisión con un alimentación saludable y equilibrada. Cuando hacés actividad física con regularidad, el cuerpo necesita una dieta diversa que incluya proteínas, verduras y frutas, agua y grasas saludables. Además, controlar las porciones te va a ayudar a mantener el peso.
4-Prestá atención y buscá ayuda profesional frente a la duda
Ya sea que no sabés qué actividad hacer o tenés dudas sobre las posturas en los ejercicios o sobre cómo usar algún elemento, es importante que siempre preguntes cuando tengas dudas. Los profesionales van a poder explicarte o darte alternativas frente a las dificultades para que puedas ir lentamente superandote.
5- Siempre estirá tus músculos al finalizar la actividad
Si hacés una clase, el profesor destinará los últimos minutos para hacerlo pero si estás haciendo una rutina de ejercicios por tu cuenta siempre estirá los músculos al terminar. Esto evitará dolores musculares, posibles lesiones y relajación luego del periodo de actividad física. Es imprescindible elongar después de cada sesión, no lo olvides.
Ahora sí, ponete las zapatillas deportivas ¡y a entrenar!