1- El lavado
Evitá lavar el cabello todos los días y, al hacerlo, utilizá los productos indicados. Es decir, asegurate que el shampoo y acondicionador sean especiales para tu tipo de cabello y buscá aquellos formulados especialmente para frenar la caída como Dercos Aminexil de Vichy que cuida tu pelo mientras colabora con la fuerza y ayuda a disminuir la pérdida.
2- Masajes capilares
Aprovechá cuando estés en la ducha o justo antes de irte a dormir por las noches para hacer un buen masaje capilar. Esto aumentará la circulación sanguínea, ayuda a mejorar la piel de que recubre la cabeza, fortalece las raíces del cabello y relaja el cuero cabelludo. Utilizá las puntas de tus dedos para hacer pequeños movimientos circulares suaves en toda la cabeza.
3- Cuidá tu dieta
Sin ninguna duda, lo que comes afecta directamente la calidad de tu piel, pelo y uñas. Debes optar por una alimentación variada que incluya frutas y verduras de todos colores, carnes, frutos secos y agua pura. Ingerí vitaminas A, C y Omega 3 que ayudan a fortalecer el pelo. Frutos secos, pescados y hojas verdes son los mejores.
4- Cuidado con la planchita y el secador
Siempre buscá secar el pelo de forma natural porque el calor en exceso lo seca y colabora con la caída. En caso de que necesites utilizar sí o sí la planchita o buclera, entonces colocate un protector térmico, como el aceite de argán, para proteger cada fibra. Tené cuidado también con los peinados: las horquillas de cabello, vinchas o peinados muy ajustados cortan las fibras del pelo y las debilitan.
Ahora ya sabés por dónde empezar si buscas frenar la caída. Si hacés estos cambios y la pérdida continúa, consultá con el médico especialista que sabrá qué tratamiento recomendarte.