No solo hay un pincel para cada maquillaje, también es importante mantener la higiene de todos los materiales que usas al momento de maquillarte. Acá te contamos cómo mantener todo limpio y en orden.
Así como sabés que existen muchos tipos de brochas y pinceles para maquillarte, y que cada uno es ideal para cumplir una función correcta, también tenés que aprender a cuidarlos. Esto es fundamental para prolongar su vida útil y evitar problemas en el cutis como puntos negros, granitos o irritaciones. Esto último puede suceder porque al no lavar las brochas y pinceles, se acumulan los aceites de los productos, el sebo y las impurezas de la piel con otros restos de suciedad. Para que nada de esto pase, te damos algunos tips para que, si aún no lo hacés, empieces a cuidar tus pinceles.
¿Cómo cuidar tus brochas?
Invertí al comprar brochas y pinceles de calidad. Existen de varios tipos: con pelo sintético, con fibra capilar de ardilla, de turón, racoon o mofeta rusa, pahmi, oreja de buey, sabeline, cerda, pony, cabra, marta roja o kolinsky. Eligí las que tengan pelo natural ya que al contacto con la piel son mejores y extienden mucho mejor el producto. Este tipo de brochas son ideales para los productos en polvo, ya que recogen mejor el maquillaje y lo esparcen sobre el rostro fácilmente logrando una aplicación perfecta.
El lavado
Tenés que lavarlos diariamente luego de usarlos. Si no lo hacés, por lo menos higienizalos una o dos veces al mes. Utilizá un guante rugoso de silicona o alguna superficie similar. Aplicá una gota de jabón neutro o shampoo suave en la superficie y mojá el pelo de la brocha con agua (mojalas bajo el grifo pero siempre con el pelo hacia abajo para evitar que la virola se moje). Frotalo suavemente dibujando círculos en la punta para que haya espuma y así, retirar la suciedad acumulada en la brocha.
Para secarlos tumbalos sobre una toalla y ejercé un poco de presión (pero no demasiada para no deformar el pelo). No dejes que se sequen de pie en un recipiente ya que el agua se quedará en el mango y boca abajo tampoco porque se estropearía el pelo. Recomendamos limpiar los pinceles para producto grasos con un poco de aceite ya que esto ayudará a la desinfección. Luego, lavalos con agua y jabón neutro.
Además del lavado, recomendamos que de vez en cuando hidrates tus brochas mediante la aplicación de una mascarilla hidratante para nutrir el pelo y evitar malos olores.
¿Cómo conservarlas?
Lo ideal es que al guardarlas, utilicés fundas especiales para brochas para que el pelo no se deforme y además, evitar el polvo o la suciedad. En caso de no poder hacerlo o no tener una funda, procurá guardarlas siempre en un lugar seco, que permanezcan aireadas y que tengan espacio suficiente para no recibir presión de ningún tipo.
Cuando uses brochas y pinceles soplalas para eliminar el exceso de producto antes de su aplicación y así lograr que tu maquillaje se vea más homogéneo y natural. Recordá, para conseguir mejores resultados y evitar problemas en el cutis, lavá tus brochas lo más seguido posible. ¡Así te van a durar mucho más!