Diferentes causas de la
pérdida de cabello
La importancia cultural del cabello
El cabello siempre ha desempeñado un papel fundamental en la imagen del hombre, con profundos significados simbólicos a través de épocas y culturas: desde la antigüedad ha representado un elemento muy importante de la personalidad, soporte esencial para la belleza, la atracción y la seducción.
Un fenómeno biológico completamente natural
En general, todos tenemos entre 100.000 y 150.000 pelos en el cuero cabelludo. El cabello se renueva continuamente en ciclos sucesivos de crecimiento, descanso, caída y re-crecimiento, y típicamente perdemos entre 50 y 100 cabellos por día. Esto es completamente normal y generalmente no causa escasez de cabello, ya que el ciclo del cabello en humanos no es sincrónico (cada cabello está en una fase diferente), lo que significa que siempre tenemos cabello en el cuero cabelludo. De hecho, el ciclo individual de los folículos evita independientemente la caída en masa del cabello.
En algunas situaciones, sin embargo, la pérdida de cabello puede aumentar. Este proceso puede ocurrir debido a trastornos del ciclo del cabello, afecciones inflamatorias que dañan los folículos capilares o anomalías heredadas o adquiridas en los tallos del cabello.
El ciclo de vida del cabello
El ciclo típico de crecimiento del cabello de una persona puede durar alrededor de 2 a 6 años y consta de cuatro fases distintas. La duración del ciclo del cabello está influenciada por la edad, la patología y una amplia variedad de factores nutricionales y hormonales.
La primera se conoce como anágena, o fase de crecimiento, en la que el cabello crece desde el folículo, o raíz, desde debajo de la piel. Determina la longitud de nuestro cabello y dura varios años (generalmente 2-4 años para hombres y 3-6 años para mujeres). Durante la fase anágena, el cabello crece aproximadamente 1 cm cada 28 días y normalmente hasta el 90% de los folículos capilares están en esta fase.
La siguiente es la catágena, o fase de transición, que dura aproximadamente 2 a 3 semanas y aproximadamente involucra el 1-2% de todo el cabello. Durante la fase catágena, el cabello deja de crecer y se desprende del suministro de sangre y la papila dérmica, que contiene las células que producen cabello nuevo. La siguiente fase es la telógena o de reposo, que dura alrededor de 3 meses, en la que el cabello viejo descansa y el cabello nuevo comienza la fase de crecimiento. Alrededor del 10-15% del cabello se encuentra en esta fase. A medida que crece el cabello nuevo debajo del folículo telógeno, empuja gradualmente el folículo viejo hacia la superficie, de donde finalmente se desprende. La exógena, o fase de desprendimiento, es la última parte del ciclo del cabello durante la que el cabello más viejo se cae del cuero cabelludo y es reemplazado por el cabello nuevo.
Las diferentes formas de pérdida de cabello:
El efluvio telógeno (pérdida temporal del cabello) se caracteriza por la pérdida repentina y masiva del cabello que resulta de la entrada temprana del cabello en la fase telógena. Ocurre alrededor de 3 meses después de un evento desencadenante como:
- Estrés (enfermedad febril grave, estrés emocional, lesiones graves, cirugía mayor, parto difícil, hemorragia, inanición y dieta de choque);
- Período del posparto: después del parto, el reequilibrio hormonal (en particular, una disminución en los niveles de estrógeno) desencadena un cambio masivo a fase telógena que produce una importante pérdida de cabello;
- Cambios estacionales: la investigación muestra un aumento de pelos en la fase telógena en abril-marzo y septiembre-octubre que forman 2 picos estacionales, también conocidos como efluvio telógeno de primavera y otoño;
- Exposición a la contaminación;
- Deficiencia nutricional (anemia por deficiencia de hierro, acrodermatitis enteropática, deficiencia de zinc adquirida y desnutrición;
- Trastornos endocrinos (hipertiroidismo e hipotiroidismo);
- Problemas graves de la piel que afectan al cuero cabelludo;
- Pérdida de cabello inducida por medicamentos: principalmente debido a quimioterapéuticos, pero también se observa con menos frecuencia a algunos tipos de medicamentos como antidepresivos, anticonvulsivos y betabloqueantes.
Sin embargo, no se encuentra ninguna causa en alrededor de un tercio de las personas diagnosticadas con efluvio telógeno. La duración de la enfermedad es inferior a 6 meses en el efluvio telógeno agudo, mientras que puede durar más de 6 meses en estado crónico.
El efluvio telógeno agudo puede afectar a todos los grupos de edad y a ambos sexos por igual, mientras que el estado crónico sin una causa precipitante clara tiende a presentarse en mujeres sanas de 30 a 60 años de edad.
La alopecia (pérdida permanente del cabello) incluye:
Alopecia androgenética: es hereditaria y es la forma más común de pérdida de cabello en hombres y mujeres. Se caracteriza por una desaparición gradual del cabello y los patrones de pérdida de cabello difieren según el género. Los hombres generalmente presentan una merma en el cuero cabelludo frontal, bitemporal y vértice craneal, o pérdida total de cabello con cabello residual en el occipucio y las franjas temporales. En los hombres, puede comenzar a cualquier edad después de la pubertad y progresar a lo largo de años o décadas. En cambio, las mujeres generalmente experimentan un merma lenta y difusa en todo el cuero cabelludo (rara vez conduce a la calvicie) que comienza en el área media de la frente (corona) con preservación de la línea frontal del cabello. Las mujeres tienden a notarlo primero alrededor de la menopausia, aunque la pérdida de cabello puede comenzar en cualquier momento después de la pubertad.
Hirsutismo: generalmente asociado con hiperandrogenemia, aunque la mitad de las mujeres con síntomas leves tienen niveles normales de andrógenos. La causa más común de hirsutismo es el síndrome de ovario poliquístico. Se caracteriza por la presencia de vello terminal excesivo en zonas andrógeno-dependientes en la mujer como por ejemplo, en la cara, el pecho, el abdomen, la parte superior del muslo y la areola mamaria. El hirsutismo puede o no estar asociado con el acné y la alopecia androgenética.
Alopecia areata: enfermedad autoinmune que a menudo comienza repentinamente y causa pérdida de cabello en parches en niños y adultos. Este trastorno puede afectar todo el vello del cuerpo, incluidas las cejas y las pestañas, y produce calvicie completa (alopecia total). Los pacientes pueden experimentar una remisión (también espontánea sin tratamiento), tener un episodio único en su vida o recurrencias.
Alopecia cicatricial: es causada por ciertos trastornos, raros, que destruyen el folículo piloso y lo reemplazan con tejido cicatricial (el cabello no vuelve a crecer en estas aéreas cicatriciales). Estos trastornos pueden ocurrir a cualquier edad, afectando tanto a hombres como a mujeres, y la pérdida de cabello puede comenzar tan lentamente que los síntomas no son evidentes. Sin embargo, el cabello puede caerse de una vez, mientras que se pueden presentar otros síntomas como picazón intensa, hinchazón y la presencia de lesiones rojas o blancas en el cuero cabelludo que pueden parecerse a una erupción.
Tricotilomanía: trastorno en el que una persona se arranca el cabello y le resulta difícil detenerse, lo que provoca la pérdida de cabello en el cuero cabelludo o en cualquier otra parte del cuerpo. Se ve con mayor frecuencia en niños y el cabello a menudo regresa si se detiene el comportamiento. Sin embargo, si la persona continúa tirándose del cabello durante muchos años, puede provocar su pérdida permanente.
Alopecia senescente o adelgazamiento relacionado con la edad: se describe como el adelgazamiento difuso permanente del cabello sobre todo el cuero cabelludo sin una mayor miniaturización folicular en pacientes de más de 50 años y sin antecedentes familiares de calvicie. Esta pérdida progresiva del cabello también se caracteriza por un acortamiento de la fase anágena, una disminución de la relación anágena/telógena, debilidad del cabello y pérdida de la calidad del cabello.
La fase de crecimiento del cabello (anágena) se acorta de 3 a 4 años normalmente a un poco más de un año. La fase de estancamiento (telógena) aumenta y los pelos que caen se reemplazan con menos frecuencia por cabello nuevo. El número de pelos en la fase telógena también aumenta y supera el 20%. El folículo piloso se ancla menos profundamente en la dermis y se vuelve más pequeño y los nuevos pelos son cada vez más cortos y se van afinando. Con la edad, los cabellos blancos son más débiles que los pigmentados y su porosidad es ligeramente mayor, mientras que su resistencia mecánica se reduce. También tienden a ser más vulnerables a las agresiones externas, especialmente a los rayos UV.
Fuente:
Resultados adquiridos a través de un estudio epidemiológico realizado por L’Oréal Research en asociación con SU.VI.MAX (Supplémentation en VItamines et Minéraux AntioXydants).
Para obtener más información, consulte a su dermatólogo, quien puede realizar una inspección clínica y un examen tricoscópico (dermatoscopia aplicada al cuero cabelludo), o puede solicitar un tricograma (análisis de una muestra de cabello), análisis de sangre y, a veces, una biopsia.