¿Cómo proteger el cuero cabelludo de los rayos UV?
Brevemente, el cuero cabelludo normal (es decir, no calvo, libre de alopecia) no está completamente protegido contra los rayos UV, aunque obviamente está bien sombreado por un cabello normal. En posición vertical, una exposición perpendicular de rayos UV sobre el cuero cabelludo muestra que el cabello no absorbe totalmente los rayos UV. Este "factor de protección del cabello" varía obviamente (70 a 99%) de acuerdo con el grosor, el color y la densidad del cabello, por lo que el cuero cabelludo es una región de la piel que no está completamente protegida de los rayos solares. En condiciones de alta exposición al sol, el cuero cabelludo puede sufrir algunas quemaduras solares (y además, el bronceado), aunque con menor frecuencia que en la cara o el torso, lo que hace que el peinado sea un proceso doloroso. Las señales fluorescentes de los marcadores cutáneos relacionados con los rayos UV se encuentran a menudo en la superficie del cuero cabelludo, como manchas pigmentadas entre los folículos pilosos o se detecta a menudo una elastosis solar dérmica (acumulación de elastina). Estos hechos explican en parte la presencia de melanoma(s) en algunos cueros cabelludos, por lo que los dermatólogos deben realizar un examen completo del cuero cabelludo. Una situación similar se encuentra en algunos animales lanudos expuestos durante mucho tiempo al sol (por ejemplo, ovejas en Australia) que desarrollan melanoma en las regiones de la piel menos cubiertas de lana.
Además de usar un sombrero o una gorra, las soluciones cosméticas prácticas para proteger el cuero cabelludo (y el cabello) de los rayos UV son de hecho más complejas que las que se usan comúnmente en las regiones faciales o corporales: las aplicaciones de filtros solares orgánicos, en dosis eficientes, hacen que el cabello se vuelva graso, opaco, se perciba como "sucio", es decir, una causa paralizante para el desarrollo. Hay una puerta abierta a la innovación, que probablemente necesite pigmentos absorbentes de UV, ya que son menos susceptibles a interferir con las características estéticas del cabello, lo que constituye un prerrequisito fundamental para todos los productos dedicados al cuero cabelludo.
RECORDAR
El cuero cabelludo, en un estado normal (no calvo, libre de alopecia) todavía soporta los ataques de los rayos UV, aunque de una intensidad mucho menor que en las zonas de piel descubiertas. La puerta está abierta para una protección innovadora que tenga en cuenta las necesidades estéticas.